POEMA EDITORIAL jueves 4/2 de *La Mirada del Unicornio*
TEMA: *8 de Marzo*
Son muchas mujeres, jóvenes y viejas,
muchas ríen fuerte, las otras se quejan.
Algunas suspiran, piensan en sus hijos,
piensan en su vida, piensan en su espera.
Ya saben que nada ha de detenerlas,
ni palos ni balas, su lucha es eterna.
Luchan para que haya un plato en la mesa,
con carnes y frutas, y niños que juegan.
Sus niños sonrientes la vida les llenan,
pero en su miseria sólo abunda pena.
De pronto los ruidos detienen su espera,
incendian el sitio, también las encierran.
Las llamas se expanden como grandes lenguas,
el humo gobierna y el aire escasea.
¿Qué hará mi retoño si mami no llega?
Por él es mi lucha, mi esfuerzo y mi entrega,
para que no falte un plato en la mesa,
para que la risa sea más que una mueca,
para que mi niño crezca... crezca... crezca
Eran madre, hija, esposa y abuela.
Que el fuego quemara sin tenerles pena.
¿Qué animal moustroso hizo eso con ellas?
¿Quiénes ayudaron a que sucediera?
Historia alejada de hace muchas décadas
que instaló el recuerdo de aquellas obreras,
que dieron su vida en aquella espera,
por salarios dignos ante la quimera,
de trabajadoras sin la recompenza
por lo producido en horas tremendas,
de máquina y gritos, sudor, reprimendas.
Historia alejada de hace muchas décadas
que instaló el recuerdo de aquellas obreras
que un 8 de marzo el pueblo recuerda.
¿Recuerdan?... algunos, otros ni lo piensan,
sólo ven la fecha de luces y fiestas,
de muchos regalos, hechos por obreras
que entregan la vida por una quincena
de salarios pobres, y un plato en la mesa
que es también ahora como fue en aquellas.
¡Mujer! Que tu vida supere con creces a todas aquellas falseadas quimeras,
Que proyectes sueños en los devenires de plena justicia, de verdad y belleza,
que tus actos todos te llenen de fuerza para que en los mismos el futuro tejas;
haciendo camino, honrando la vida, dejando tu huella.
